El 21
de abril, mi gato se suicidó. Se tiró por la ventana. Buen comienzo de
primavera, pensé. Era una noche estrellada y no sé muy bien si lo que quiso
es salir del tugurio en el que vivimos para contemplar las estrellas, o dejar
de verme a mí definitivamente. Yo no me enteré hasta bastante más tarde porque,
según mi costumbre de los últimos años, había ido a cenar al bar de la esquina
y, claro, no se puede estar al mismo tiempo en casa y en el bareto, uno no
tiene el don de la ubicuidad, qué queréis. Dicen que los gatos tienen siete
vidas. No os lo creáis: quienes dicen eso mienten como bellacos. Los que
tenemos siete vidas somos los borrachos, eso sí que os lo puedo asegurar. En el
bareto de al lado trabaja Lino. Me da un bocata a escondidas del dueño, un malasangre de cuidado. No me puede ni ver.
Así que aprovecho cuando ya está a punto de cerrar y él se ha ido a dormir,
según dice, que a mí no me la pega. Mi amigo me da también algunos restos de
pescado para mi gato. Mi gato no tiene nombre. ¿Para qué si nadie le llama? Yo
lo llamo “gato” y él hace que me oye, pero siempre actúa según su voluntad, el
muy taimado. Lo que más le gusta es
frotarse contra mis piernas. Mejor dicho era y le gustaba. Ahora ya no le gusta
nada, ni siquiera las raspas de las sardinas que me dio mi amigo anoche para
él, pensando que se relamería los bigotes. Recogí a gato del suelo, a donde
había ido a parar, y lo tengo guardado - bien estiradito como lo encontré al
volver- junto a mi reloj de pulsera, mi vieja pipa, los pañuelos que me bordó
aquella novia, algunas fotos que me recuerdan épocas medio olvidadas de cuando
yo…, y otras muchas cosas que ya no me sirven para
nada y que pienso dejar en herencia a mis queridísimos hijos cuando se me
acaben las siete vidas.
¿Me podéis dar un título, amadas compañeras?
ResponEliminaGato...?
EliminaGracias, georgia, al final le he puesto "siete vidas". Ya veré si es el título definitivo.
ResponEliminaMuy buen titulo
ResponEliminaCreo haberte leído este relato pero de todas formas me gusta como si fuera la primera vez que lo leo. Tiene técnica e inspiración, muy rico.
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