líbido
Me
envolví en papel de celofán y expuse mi cuerpo sedoso a las miradas
libidinosas de los que pasaban ante mi puerta. Qué intenso placer sus miradas
lúbricas. Me quedé allí hasta que el frío de la noche me congeló. Nadie se
acercó a darme un poco de calor.
Me encanta !!!...real como la vida misma...pero bien dicho.
ResponEliminaTienes mucha maestría con el tema del voiyeurismo.
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