dissabte, 27 de juny del 2009

Me gusta viajar en tren 2

Me gusta viajar en tren 2 [diálogo transformado en narración]


Ya empiezan a entrar y todavía la cafetera no está a punto. ¡Jo, la gente! Es que no se pueden quedar ni un minuto en sus asientos, tranquilitos, que lo que es el tren no lo van a perder. Y yo, hale, a correr. Pues no pienso. A ver dónde se sienta esa mujer. Vale, menos mal, ha escogido la mesa del rincón, al fondo. No como estos, que se quedan todos ahí, a la entrada. ¿No creerá la señora que le voy a servir en la mesa? Aquí es libre- servicio, que no es el AVE. Bueno, en el AVE también tienen que venir a la barra. Se levanta. “Un café con leche”. Espera a que se lo haga, paga y se va. Gracias, señora (por la propina). Abre el libro y se pone a leer. Una intelectual. Típico. Ahora entran un hombre, una mujer y dos niños como de siete. Parece que la lectora les pregunta si quieren sentarse con ella, porque el resto de las mesas está ocupado. Se sientan los niños y la mujer. El hombre se pone a la cola que se ha formado en un momento delante de la barra, y que llega casi hasta la puerta. No me gusta su careto. Seguro que no deja propina. La intelectual se pone a reír y a jugar con los niños. De pronto algo pasa: el señor de la familia habla sin control, furioso. La insulta con el tono y con las palabras. La gente se queda muda. ¿Qué ha pasado?. Sólo me llegan algunas palabras: vieja, sudoku, qué se ha creído... Los viajeros miran de reojo. Cuchichean. No me lo puedo creer: parece que la señora le ha dicho a los niños que su abuelito no sé qué y... resulta que no es el abuelo, que es el padre! Vaya metedura de pata, pero tampoco es para ponerse así. Mi ojo clínico no me engañaba, desde el primer momento ese tío no me gustó. La madre de los niños no sabe dónde meterse. Él les manda que se levanten y uno a uno van saliendo delante de él. Y sin tomar nada. Encima. La señora mayor se queda sola en la mesa y se pone otra vez a leer. Bueno, tú a seguir sirviendo cafés y bocatas.

2 comentaris:

  1. Me parece extremadamente difícil pero desde luego es una narración donde "se lee" el diàlogo. Pero repito que muy difícil.

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  2. Me ha gustado. o has convertido, en realidad, en un monòlogo ("embolica que fa fort").
    Creo que tendrias que colgar, paraalelamente, el diàlogo (lo recuerdo vagamente), así podríamos comparar ...

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