dimarts, 10 de novembre del 2009

sin título

[Cuando se levantó, el dinosurio todavía estaba allí. A. Monterroso]






Cuando abrió los ojos, el horror seguía allí.



Los cerró de nuevo para desaparecer.

Un gorila sin piedad. No, gorila no. Hombre. Perder el mundo de vista. Escapar al dolor. Tengo que pagar mi deuda.
Sale, pero me vigila.
Aprieto los párpados y me repito mi nombre: soy Lucía, Lucía, Lucía. Tengo dieciséis años. Esto no es verdad, no soy yo, no me pasa a mí. Pero mi cuerpo dolorido reniega de mis pensamientos. Las amenazas. “Tus padres, tu hermana, ya verás…”, allá, lejos, de donde vine. De donde me trajeron.
En la otra habitación, Poline llora bajo los golpes y los gritos. “Trae más dinero, puta” “¿entiendes o no entiendes?” ¡No, por favor, parad ya! Ahora yo. Cuando tengan mi pasaporte “dieciocho años”, mentira, me tocará a mí. 600 euros, les cuesta. Dicen que soy guapa, que les gustaré a los de aquí. “Se te rifarán”. Dinero, dinero, dinero. “Más dinero, puta”. ¡Más, más, más!

No perderme. Olvidar. Hacerme de piedra.

ESCAPAR

2 comentaris:

  1. Concha: los pelos de punta y el corazón en un puño ... HORROR.

    Vaya "ins...piradas" con el dinosaurio !!!

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  2. Cuando tengan mi pasaporte "18 años"... Esta frase me suena rara o poco clara para mis luces. Qué temazo te ha salido!!

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