Cada día espero al 5, el bus que me lleva a cumplir con mi sino, ... el trabajo. Cada día me pregunto por ese hombre-jirafa con el que coincido, un tipo joven, con sombrero, que sube en la siguiente parada. Hoy le ha reprochado a su vecino por los empujones que le propina cada vez que la lata de sardinas tiene un nuevo inquilino...Cómo es posible semejante pinta, con la cintilla en el sombrero, la voz llorona y ese aspecto de “duro” de serie B. Hoy, sin ir más lejos, se ha abalanzado sobre un asiento libre que ha atrapado como si la vida le fuera en ello. A los "veintipico" arrastra tal cansancio que no le permite mantenerse en pie. Qué clase de vida llevamos, qué relaciones personales tenemos, y ...? En el trabajo somos un número, en el transporte público anchoas y qué hay de nuestra vida?. Consiste en “pillar”asiento a costa de matar al de al lado, dejar al anciano de pie y a la embarazada a media zancada del descanso. En esto nos hemos convertido?, que poco queda de nosotros mismos cuando formamos parte de la manada, en el redil.
Me bajo.
I ficada en transports què tal una versió en català per al concurs del tmb?
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